Siete de las nueve personas que resultaron heridas por disparos en el tiroteo ocurrido en la Universidad de Brown han sido dadas de alta del Hospital de Rhode Island. El incidente, que dejó un saldo fatal, movilizó a los servicios de emergencia para atender a los afectados, quienes recibieron tratamiento médico en dicho centro hospitalario. Hasta el momento, dos pacientes permanecen en observación, mientras que los demás han podido continuar su recuperación fuera del hospital. Las autoridades continúan investigando las circunstancias del tiroteo para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad en el campus universitario. Este suceso ha generado preocupación entre la comunidad estudiantil y académica, que espera medidas efectivas para prevenir futuros incidentes violentos. El hospital y las autoridades locales mantienen el compromiso de brindar apoyo a las víctimas y sus familias durante este proceso.